domingo, 12 de enero de 2014

mi memoria

no me quiere
hace tiempo que dejó de quererme
y se va desprendiendo de mí
poco a poco
con la precisión de una experta cirujana
que no quiere causar un dolor innecesario
un dolor evitable

sabe medir los tiempos
domina el terreno de juego
como una especialista

si me escucha un quejido
se para
me acaricia suavemente
me hace olvidarlo
entre la bruma de los recuerdos hermosos

sé que no me quiere
pero tampoco me odia
y no goza con mi dolor
prefiere una separación suave
casi inapreciable

hasta conseguir
que la olvide del todo
que me olvide de todo
que no reconozca nada
ni sepa nada
ni odie nada
ni ame nada

hasta conseguir ese grado de indiferencia
que hace feliz a los muertos

No hay comentarios:

Publicar un comentario