el dueño del retrete

aquí estoy
frente a la pantalla del ordenador
queriendo escribir una nueva entrada en mi blog
todas las mañanas me empeño en lo mismo
sé que al final algo saldrá
aunque me guste menos
aunque no me guste
siempre sale algo
algo
insignificante
tonto
atrevido
estúpido
ingenuo
pero algo
siempre algo

y la vida está hecha de algos
de muchos algos
que recorren el mundo como zombis
que alegran los momentos
que entristecen
que animan
que dan risa
y hasta vergüenza
que lloran
y aman
que viven
y también mueren
porque la muerte está siempre ahí
cercana
próxima
atenta a nuestros pasos
a nuestras palabras
a nuestros pensamientos
a nuestros sentimientos
la muerte nos acompaña
nos conduce
nos marca
nos hace ser como somos
a veces llenos de miedo por ella
otras deseándola con la boca pequeña
y hasta con la boca grande y con lágrimas
o sin lágrimas porque se nos han acabado

ayer le dije a una amiga
que la vida era la antesala de la muerte
y la muerte el retrete de la vida
el cuarto pequeño y más alejado de la casa

y yo seguiré siendo el dueño del retrete