los ojos de los perros

búscame en los ojos de los perros
en su tristeza y docilidad infinita
en su renuncia a vivir su vida
en su aceptación
en su humillación
en su bondad explotada
en su aceptación del abuso
en su renuncia
en su pena profunda y callada
en su miedo al amo
en su terror a los palos y a los golpes

en su despertar

hállame entre los dientes de los hambrientos
en las manos de los desposeídos
en la piel de los curtidos
en la lucha de los luchadores sin nombre
de los luchadores sin fama
de los luchadores anónimos
discretos
ocultos
expectantes
de los que no se rinden
de los que mueren buscando luz
como las mariposas nocturnas
de los que huyen de los refugios
y de la protección de los muros
de los que a pecho descubierto
sortean las balas enemigas
y las convierten a su causa

búscame en los ojos de los perros
que dejaron de comer en las manos
y ahora comen manos