jueves, 24 de septiembre de 2015

la pequeña elefanta herida

un día encontré una pequeña elefanta herida y perdida
lloraba sin consuelo
y se estaba dejando morir

me senté a su lado y le pregunté que le ocurría
levantó sus preciosos ojos negros grandes y profundos
y me miró sin verme
no me conocía
no sabía nada de mí
ni qué pretendía

bajó su mirada y siguió llorando
esta vez más en silencio para que no la oyera
casi por dentro

creo que esperaba que me fuera
que la dejará sola morir en paz

pero no me fui
y permanecí a su lado en silencio
mirándola a veces
y otras mirando el lugar
observando todo lo bello que se estaban perdiendo esos hermosos ojos llenos de lágrimas

al cabo de un rato
viendo que no me iba de su lado
me preguntó qué quería
y yo le dije que no quería nada
que igual ella si necesita algo
alguien que la escuchara y le ayudara

entonces volvió a mirarme
esta vez sin recelo
con gran curiosidad
y empezó a contarme lo que le ocurría
me dijo que se lo guardara en secreto
así que no esperéis que os lo cuente

lo que sí puedo deciros es que la pequeña elefante
después de muchos días
y de mucha lucha
y de toda mi ayuda
se curó
y volvió a reír
y a vivir

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