aquella noche se sentía extraño
excesivamente sensible
recomido por dentro
en estado de alerta máxima
lleno de holguras desocupadas
de heridas insanables
de vacíos inabarcables
nada le aportaba lo que necesitaba
tenía ratas devorándole el estómago
enormes gusanos hambrientos alimentándose de su vientre
nudos indesatables apretándole el pecho
y la garganta
aquella noche fue una noche extraña
y llegó a pensar que nunca se iría
excesivamente sensible
recomido por dentro
en estado de alerta máxima
lleno de holguras desocupadas
de heridas insanables
de vacíos inabarcables
nada le aportaba lo que necesitaba
tenía ratas devorándole el estómago
enormes gusanos hambrientos alimentándose de su vientre
nudos indesatables apretándole el pecho
y la garganta
aquella noche fue una noche extraña
y llegó a pensar que nunca se iría
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