y a los rebeldes les salieron alas
y se convirtieron en pájaros
y se hicieron libres
y se enfrentaron a la policía
y la policía no pudo hacer nada contra ellos
porque la libertad real no podía reprimirse
ni encerrarse
ni enjaularse
y los pájaros picaron los ojos de los policías
que con las cuencas vacías y sangrantes huían
sin encontrar refugio en ninguna casa de obrero
y ciegos se precipitaron por los barrancos
y dejaron indefensos a los ladrones y asesinos
que los mantenían y adiestraban
y el pueblo derrotó a los ladrones y a los asesinos
y les sacaron los hígados y los corazones
que dieron de comer a los cerdos
y los cerdos envenenados
murieron rabiando de dolor
y amaneció un gran día
y todos los justos lo celebraron
No hay comentarios:
Publicar un comentario