cuando la luna se llene de relámpagos torcidos
y su luz no sea capaz ni de alumbrarse a sí misma
entonces cogeré las maletas
y me precipitaré por el acantilado más lejano
para morir en silencio alejado de todo lo conocido
y nadie volverá a saber nada de mí
ni de mis ausencias
y su luz no sea capaz ni de alumbrarse a sí misma
entonces cogeré las maletas
y me precipitaré por el acantilado más lejano
para morir en silencio alejado de todo lo conocido
y nadie volverá a saber nada de mí
ni de mis ausencias
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