engaños progresivos

esta vez te llevé a la antártida
a ver si podíamos hacer algo juntos
para evitar el deshielo inevitable

y te llevé a la feria
y bailé contigo
la primera
la segunda
la tercera
y hasta la cuarta
y te salieron perfectas
a mí no tanto
no se me da muy bien eso de los bailes

así hasta acabar borrachos de rebujito
que eso es difícil

visitamos la exposición de obras seleccionadas de la muestra al aire libre
en el centro cultural la almona
la que más te gustó fueron las meninas

vimos la fuente de los jardines
y la torre de la iglesia

también la torre del olivar
que esperemos que respeten
y no destruyan
como destruyeron villa pepita

paseamos por la calle real del pueblo
donde antiguamente se hacía la feria
se paseaba la gente
y se iniciaban los noviazgos

pasamos por la biblioteca municipal
pero estaba cerrada
era fiesta

llegamos a los antiguamente hermosos y encantadores jardines de la pimienta
de los cuales quedan algunas palmeras y una pobre fuente olvidada
rellena
y seca

frente a la estación te fotografiaste con las estatuas gigantes de los viajeros

te llevé al teatro
y te invité al festival flamenco de juan talega

paseamos por la calle donde nací
y te enseñe la casa
donde vine al mundo
no sé si seguirá el pozo
la alacena
el patio
ni el corral con la pava que jugaba con mi hermana a las casitas
y nosotros paseábamos en una manta

te enseñe la casa del arte
donde está la sede de la peña flamenca juan talega
la de coros y danzas
y nuestro colectivo
ventana plástica

te di a leer a blas infante
el padre de la patria andaluza
y creo que le gustaste
por la placidez que se le quedó en la cara

viste los bonitos restos de un antiguo molino

te regalé romero
que da buena suerte

disfrutaste con los grafitis

subiste al peor puente del pueblo
y viste pasar los trenes que iban a sevilla
y los que iban a cádiz

contemplaste la enorme chimenea
único vestigio de una antigua fábrica no sé de qué

te invité a una tapa de caracoles con un tinto de verano
y leímos juntos la prensa del día

para terminar te llevé a una librería
en la que nunca compro
pero siempre que paso por allí
me paro a ver los escaparates de novedades

y allí te dejé como el libro rojo de adriana
el engaño progresivo
que comenzó a gestarse
en ese colegio de monjas reprimidas
que afortunadamente fracasaron contigo

no es cierto
te viniste conmigo en mi mochila
esperando una nueva salida

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