ayer por la noche, cuando iba a tirar a la papelera la última caca recogida de mi perra, me encontré con la sorpresa de ver como un pequeño grajito o grajita estaba posado en el borde la misma. no se inmutó ante mi presencia. igual sus papas le habían hablado de mí; igual desde su nido me había estado observando dar de comer a otros pájaros desde mi ventana de la cocina. intenté darle de comer miguitas de pan y hasta trocitos de pavo cocido; pero o él o ella o yo, era o soy muy torpe y, aunque abría su pico, todo lo que le metía en él lo dejaba caer. lo llevé a casa porque lo vi muy indefenso, le intenté dar también agua, acercándolo al pequeño chorrito, y hasta goteo, que conseguí calibrar en el grifo de mi pileta. creo que algo bebió. le construí un pequeño refugio en la azotea con la caja de mis elefanteX, en la que puse pan desmigajado, una pequeña tapadera con agua, y un trapo arrugado en forma de nido, para que pasara al noche. lo coloqué debajo de una planta y además, por si llovía, protegí el refugio con una bolsa de plástico. estoy esperando al amanecer, que está sucediendo en estos momentos, para verlo e intentar darle de comer ahora con pan mojado y palillos de sushi, que mis hijos traen del japonés.confío que siga vivo y esta vez coma; y que sus papás lo hayan encontrado y puedan estar sustituyéndome en esta tarea de alimentar bebés, en la que ya he perdido algo de práctica.
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