jueves, 7 de mayo de 2015

a pocos kilómetros

a pocos kilómetros del mar
había un niño que nunca lo había visto
todas las noches
antes de dormir
nadaba sobre la cama
y todas las mañanas
al despertar
volvía a hacerlo

había aprendido a nadar solo
sobre las sábanas blancas
que compartía con su hermano

se sentía preparado
listo
para enfrentarse
a la grandiosidad de cercano
y lejano mar

cuando al fin llegó a él
cuando al fin se vio frente a él
se quedó paralizado
y aterrado

en verdad no sabía nada
nada de nada

nadar no era
lo que había estado haciendo en su cama
el mar no eran sus sábanas
ni las enormes olas sus arrugas

nada tenía en común
con aquella inmensidad
que nunca pudo imaginar

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