vendrán
y morderán llenos de rabia
vendrán
y masticarán con sus fuertes mandíbulas
las alambradas
que les impiden entrar
las mismas que les impiden salir
las mismas que los hacen invisibles
lejanos
ajenos
extraños
las mismas que les extraen la sangre
y la vida
las mismas que roban su futuro
su presente
y robaron su pasado
y las vomitarán
como llamas que arrasarán la gran mentira
el gran fraude
el egoísmo supremo del carcelero bien pagado
la crueldad más inmensa del despiadado
y las defecarán
convertidas en gigantescas torres de evidencias
en enormes campanarios de certezas inamovibles
de realidades evidentes
e irrenunciables
y ningún perro verde y sanguinario
podrá impedírselo
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