domingo, 29 de diciembre de 2013

ella

a veces llega sin buscarla
me despierta susurrándome
y se agarra a mí
para entrar en calor

yo la acojo
como si estuviera desamparada
como si no tuviera adonde ir
como si yo fuera su único refugio

pero es ella
la que me elige
la que se compadece de mí
y me ampara
y me acoge en su seno
y me da la vida

la suficiente vida
para aguantar un día más
unas horas
unos minutos

que más da
yo nunca he sabido medir el tiempo
y ahora menos

No hay comentarios:

Publicar un comentario