huyo de la poesía

huyo de la poesía nada de ella puede darme ya lo que quiero lo que necesito lo que espero todo se ha hecho espeso y cruel la risa no me importa no la busco no la soporto no la quiero junto a mí prometo no volver a ver ninguna exposición de mujeres morenas porque sus ojos oscuros son el reflejo de su alma oscura de su alma sucia y perversa ya no soporto obsesiones que se convierten en diarias en continuas en dañinas en peligrosas en imposibles sé que moriré algún día lo haré y espero que cuando llegue el momento sepa hacerlo con cierta dignidad con la que ahora me falta para cerrar las puertas que debería cerrar y tirar las llaves a pozos profundos e inaccesibles que temo cerrar que me da terror cerrar porque huyo del miedo y huir del miedo no es ninguna salida convincente ni duradera comer se puede convertir en pesadilla amar también odiar en imposible en esperar en ingenuidad en ilusión ilusa alejado de toda verdad de toda certeza empezaré a comerme las uñas como nunca antes hice mis uñas siempre me las ha devorado otro otra que ha sido más fuerte más cruel más resistente a mí que yo no sé quién es carlos oroza y su évame pero en el país del sábado lo recomienda manuel rivas una persona que me da confianza y que hasta ahora nunca me ha mentido nunca me ha engañado como lo han hecho otras