"podrán golpearme, romperme los huesos, matarme, tendrán mi cadáver; pero no mi obediencia"
gandhi,
podrán golpearme
machacarme
comerse mis entrañas
y mis recuerdos
escupirme a la cara
cortarme las manos
saciar su sed con mi sangre
romperme los huesos
todos los huesos de mi torpe esqueleto
de mi viejo esqueleto
de mi deforme esqueleto
del externo
y del interno
del calcificado
y del vaporoso
del que todos conocen
y del que ni yo conozco
matarme
aniquilarme
colateralme
enterrarme bajo profundas capas de olvido
bajo impenetrables capas de silencio
en prisioneros laberintos de nichos
en profundas sepulturas de océano
sobre el altar de los sacrificios
tendrán mi cadáver
mi cuerpo deshilachado
sin vida
mi recipiente de dolores
mi huella en el aire
mi espacio
mis límites
mi miedo
mi odio
pero no mi obediencia
ni mi yo
ni mi cabeza gacha
ni mis sueños
ni mis luchas
ni mis locos deseos de vivir
ni mi sí
nunca tendrán mis síes
para justificar sus noes
Desobedecer: ahí radica el principio y la posibilidad de toda liberación.
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