Estoy derrotado
Sin fuerzas
La siesta no me ha servido de nada
Creí que me ayudaría
A verlo todo
De otra manera
A romper esa maraña de confusión
Que había empezado a penetrarme
Pero estaba equivocado
La maraña ha continuado su proceso
Y sigue haciéndolo
Está dispuesta a acabar con todos mi logros
Qué iluso soy
Yo también lo sabía
Lo imaginaba
Lo temía
Lo negaba
Lo rechazaba
No quería ni pensar en ello
Ni darle la más mínima oportunidad
A que rompiera mi dicha
Pero ahí estaba
La realidad brutal
La verdad más cruel
Mi absoluta soledad
Y mi absoluta tristeza
Nunca se habían ido en verdad
Como buenas amigas
Nunca me abandonan
Aparentan no estar
Pero me vigilan desde todas las ventanas
Desde detrás de los árboles
Desde la más hermosa puesta de sol
Que fue un presagio
Qué iluso fui
Ahora no tengo fuerzas ni ganas
Para pintar casitas de arco-iris
Ni pocitos blancos
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