solo tenía veintidós años
eran tiempos de ilusiones
de lucha esperanzada
voté temprano esa mañana
tenía que coger un tren para madrid
me llevó a la estación mi vecino
ya no vivía mi padre
y no quería despedidas en la estación
se emocionó
y me emocioné al ver que dejaríamos de vernos
durante un largo tiempo
me quería
y yo lo quería mucho
son en los momentos de la ausencia
y cuando la vemos llegar
cuando nos damos cuenta del nivel de nuestro cariño
cogí aquel tren para madrid
después un vuelo a managua
no iba solo
éramos más de cincuenta maestros y maestras
que viviríamos el contagio
de la ilusión de aquella juventud nicaragüense
luchadora
alegre
sin miedo
y con mucha fe en su futuro
luchamos contra el analfabetismo
y vencimos
y el recuerdo de aquella maravillosa época
me acompañará siempre
y traerá a mi boca un sabor agridulce
el del triunfo de la verdad y la justicia
y el de la derrota porque los poderosos
no permitieron una nicaragua libre y luchadora
eran tiempos de ilusiones
de lucha esperanzada
voté temprano esa mañana
tenía que coger un tren para madrid
me llevó a la estación mi vecino
ya no vivía mi padre
y no quería despedidas en la estación
se emocionó
y me emocioné al ver que dejaríamos de vernos
durante un largo tiempo
me quería
y yo lo quería mucho
son en los momentos de la ausencia
y cuando la vemos llegar
cuando nos damos cuenta del nivel de nuestro cariño
cogí aquel tren para madrid
después un vuelo a managua
no iba solo
éramos más de cincuenta maestros y maestras
que viviríamos el contagio
de la ilusión de aquella juventud nicaragüense
luchadora
alegre
sin miedo
y con mucha fe en su futuro
luchamos contra el analfabetismo
y vencimos
y el recuerdo de aquella maravillosa época
me acompañará siempre
y traerá a mi boca un sabor agridulce
el del triunfo de la verdad y la justicia
y el de la derrota porque los poderosos
no permitieron una nicaragua libre y luchadora
No hay comentarios:
Publicar un comentario