me han quitado las palabras

me han quitado las palabras de la boca
de mis cuadernos de notas
de mis documentos archivados
de las antiguas servilletas de bares
de los libros dedicados
de los vividos e intervenidos
del dorso y la palma de las manos
de la misma garganta
de las mismas cuerdas vocales
del aire de mis pulmones

me han quitado las palabras
me han retirado la palabra
y las palabras
mi derecho a gritar la desesperación
mi deseo de contarme
de exponerme
de compartirme
de desnudarme
con temor a ser reconocido
a ser descubierto
a dejar demasiadas pistas a mis enemigos
a ser tan evidente
tan claro
tan transparente

estoy pensando que mejor me quedo así
prohibido
censurado
callado
muerto
distante
muy distante
irreconocible hasta para mí mismo
alejado de todo
oculto para todos
perdido
totalmente perdido
en esta vida tan cerrada
y tan limitada
que se cierra ante mí