no pretendo endulzar mi vida
ya estoy viejo para cambios
siempre fui amargo
y lo único dulce en mi
es mi sangre
fruto de esta incipiente y temida diabetes
que se llevó a mi padre
demasiado pronto
para conocerlo
demasiado pronto
para entenderlo
y me dejó
demasiado niño
demasiado inseguro
demasiado perdido
ya estoy viejo para cambios
siempre fui amargo
y lo único dulce en mi
es mi sangre
fruto de esta incipiente y temida diabetes
que se llevó a mi padre
demasiado pronto
para conocerlo
demasiado pronto
para entenderlo
y me dejó
demasiado niño
demasiado inseguro
demasiado perdido
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